lunes, 5 de abril de 2021

Reseña: Cuando acaba el silencio - Lidia Fernández

 

Título: Cuando acaba el silencio

Autor: Lidia Fernández

Editorial: Ediciones Freya

Saga: -

Páginas: 426

Link de compra (Preventa del 5 al 15 de abril)

Sinopsis
Al acabar el quinto curso del conservatorio y dar su último concierto, Marina se ha quedado vacía de pasión, todos sus miedos la han vencido y el peso de los últimos meses la ha hundido por completo. Los aplausos del público ya no son suficientes para acallar lo que sufre por dentro.

Después de todo por lo que ha luchado y los años invertidos en mejorar, tocar la flauta travesera no tiene ningún sentido y su vocación queda hecha añicos. Lo único que importa es que se siente sola, que su vida se encuentra al borde del precipicio y que no quiere seguir intentándolo más.

Sin embargo, puede que no todo esté perdido.
Quizá la amistad, el amor y la música no se hayan terminado para ella.
Quizá el verano le reserve algunas canciones que aún pueda tocar.
Quizá todo mejore justo cuando acaba el silencio.

*Muchísimas gracias a la editorial por el envío del ejemplar


Opinión personal sin spoilers

Cuando acaba el silencio es la primera novela de Lidia Fernández, y no sabéis las ganas que tenía de adentrarme entre sus páginas. Llevo siguiendo a la autora por redes desde hace bastante tiempo y cada vez que compartía fragmentos de esta historia, iba avivando esa llama dentro de mí de querer conocer su pluma porque ya esas pocas frases me parecían preciosas. Me hizo inmensamente feliz que anunciaran la publicación de ese proyecto al que le había ido siguiento la pista por Twitter y aún más que la editorial confiara en mí para reseñarlo. Antes de empezar, me gustaría mencionar que en la página web de la editorial se incluyen los trigger warnings de los temas sensibles que trata esta novela, para que lo tengáis en cuenta. También mencionar que hoy mismo empieza la preventa y que estará activa hasta el día 15 de abril.

Marina ha pasado buena parte de su vida tocando la flauta travesera y está a punto de acabar su quinto curso en el conservatorio. El problema es que, después de determinados sucesos de los últimos meses, ha perdido la pasión que tenía antes por la música. Ya no siente lo mismo y quiere rendirse. Lo que ella no sabe es que le espera un verano en el que todo cambiará y en el que, quizás, el silencio acabe. 

Si me conocéis un poco ya sabréis que me fascinan los libros de personajes en los que todo gira alrededor de ellos: sus sentimientos, cómo se enfrentan a los problemas, las relaciones que tienen con otros personajes. Cuando acaba el silencio es uno de esos libros tan especiales en los que parece que los personajes casi tienen vida propia de lo bien construidos que están y, al mismo tiempo, de lo humanos que son. Se nota muchísimo el cariño con el que la autora los ha escrito y lo importantes que son para ella, y os aseguro que también llegarán a ganaros vuestro cariño porque son maravillosos. 

Marina, la protagonista de esta historia, es un personaje muy especial y que me ha encantado gracias a lo valiente que es y, al mismo tiempo, lo vulnerable que es. Muchas veces no nos damos cuenta de esto, pero mostrarse vulnerable a los demás es otra forma de valentía. Ella está acompañada de tres personajes secundarios que influyen en su vida por diferentes razones y también de diferentes maneras. Héctor ha sido, sin lugar a dudas, mi favorito entre los tres porque en todo momento me pareció muy cercano. A pesar de los errores y las malas decisiones, me parece imposible no quererle. Elsa es una chica que al principio me llamaba mucho la atención y que se ganó mi cariño poco a poco, tras pequeños gestos y comentarios con los que terminó conquistándome por completo. Dani es un personaje complicado por muchas razones, pero cuenta con la misma profundidad que los otros secundarios. Me sorprendió muchísimo la cantidad de capas que tienen, los matices que se van desvelando a lo largo de las páginas y lo complejos que llegan a ser. 

Cuando acaba el silencio está narrado en primera persona desde la perspectiva de Marina, la protagonista, a través de dos líneas temporales. En primer lugar, tenemos los capítulos del presente en los que Marina se enfrenta a todo lo que lleva meses acumulando y lo que se podría decir la trama principal, acompañados de capítulos que nos narran hechos del pasado que terminaron conduciendo a la protagonista hasta el punto en el que se encuentra en el presente. Me pareció muy interesante y también inteligente al mismo tiempo la manera que tienen de intercalarse estos capítulos. La autora dosifica muy bien información sobre lo que pasó realmente, generando esta aura de misterio que te invita a seguir leyendo para descubrir el pasado y, así, poder entender el presente. 

Gracias a que la narración es en primera persona, resulta muy sencillo empatizar con Marina y entender lo que siente en cada momento. Por qué reacciona de esa manera ante determinada situación. De dónde viene ese miedo y esa falta de pasión por la música. En este tipo de historias, creo que la primera persona es la opción más acertada, y en este caso lo es todavía más porque conseguí meterme dentro de la piel de Marina y sentir lo mismo que ella. Su dolor, sus dudas, sus inseguridades, y también su felicidad y su alegría. 

Muy relacionado con esto último, no puedo hacer esta reseña sin hablaros sobre la prosa de la autora. No sabría describirla y, si lo intentara, estoy segura de que me quedaría corta, y es por eso que os invito a que lo descubráis por vosotros mismos. Simplemente diré que escribe con una sensibilidad capaz de rozar corazones, destrozándolos en los momentos difíciles y acariciándolos con esas frases tan preciosas. No es una prosa complicada, ni mucho menos, pero a veces no es necesario acudir a las metáforas y a estructuras complicadas para emocionar, y ella lo hace. 

Había leído muy pocos libros antes en los que la música tuviera tanta importancia, y ninguno la trata desde este punto de vista. Una buena parte del libro se sitúa en el Conservatorio, un escenario desconocido para mí y que me ha parecido muy novedoso y original, y también aparecen conciertos y clases de música que terminan de crear este ambiente que te envuelve y no te suelta. Además, esta historia viene acompañada de una banda sonora de canciones que se mencionan a lo largo de las páginas.

Cuando acaba el silencio trata muchos temas, algunos de ellos todavía bastante tabú tanto en la literatura juvenil como en la sociedad, y por eso creo que es una novela muy importante. No quiero entrar mucho en detalle, pero sí me gustaría mencionar que la salud mental tiene un papel imprescindible en esta historia y que está tratada desde un punto de vista que ayuda tanto a concienciar como a normalizar todo este tipo de cosas. El mensaje de esta historia es muy claro y te hace reflexionar sobre todos los temas que trata.

¿Qué deciros del final? Terminé con unas lagrimitas asomando de lo mucho que me emocionó y de lo reconfortantes que son las palabras de la autora, casi como un abrazo directo al corazón. 

Resumiendo, Cuando acaba el silencio es una novela autoconclusiva realista que trata unos temas complicados de la mejor manera posible, dejando un mensaje al lector y muchas reflexiones. Los personajes son de esos que te tocan el corazón y se quedan contigo incluso después de cerrar el libro, humanos y de verdad. La prosa de la autora es una auténtica preciosidad que consigue emocionar, y también destrozar corazones. No me cansaré de recomendar esta historia, creo que es muy importante y necesaria.