domingo, 21 de marzo de 2021

Reseña: Las guerras de los cuervos (Guerras #2) - Laura G. W. Messer

 

Título: Las guerras de los cuervos

Autor: Laura G. W. Messer

Editorial: Ediciones Freya

Saga: Guerras #2

Páginas: 560

ALERTA: Spoilers del libro anterior
Desde que la Gran Guerra terminó hace cinco años gracias a que Shesh, la salvadora de Velaria, aplastó Menaes, el Mundo Conocido ha cambiado. Aunque ahora Niola tan solo es un pedazo más del vasto Imperio, que no se detiene en su afán conquistador, no todos en la capital se sienten cómodos con el poder que amasa la Mulierdona gracias a su hoja oculta: Cuervo.

Mientras que en la capital se tejen los entresijos del nuevo Imperio, hay quienes buscan que regrese la normalidad. En el Reino, los niolanos rebeldes se resisten a caer en el olvido y están decididos a luchar contra el yugo velariense con todo el poder de sus ondas.

Algo más lejos, huyendo del caos y la destrucción, Kuenre descubre que no puede ignorar quién es y, si quiere proteger a quienes ama, tendrá que superar sus miedos y plantarles cara siendo una nueva persona.

Seis sombras se ciernen sobre el mundo para aportar a las guerras un nuevo color: el negro de sus plumas manchadas de sangre.
 

*Muchísimas gracias a la editorial por el envío del ejemplar


Opinión personal sin spoilers

Las guerras de los cuervos es la segunda parte de una trilogía de fantasía que empezó con Las guerras de la alianza. La verdad es que la primera parte me gustó bastante y disfruté especialmente de esa mezcla de fantasía bélica con un toque un poco más político, además de la magia y el mundo tan originales que había construido la autora. Si es cierto que me pareció un libro bastante introductorio y eso es totalmente normal porque al final y al cabo se trata de la primera parte de una trilogía. Es por eso, y también por el apoteósico final, que tenía muchas ganas de sumergirme en su continuación, ya conocidos los personajes y la historia. 

Seis años después de los acontecimientos que cerraron Las guerras de la alianza, la autora empieza contándonos qué es lo que pasó durante ese tiempo, dónde se encuentra cada personaje y qué ha sido de ellos. Esto es algo que, junto al glosario con los nombres de todos los personajes que aparece al principio del libro, agradecí mucho porque es una historia con muchos nombres y muchas tramas. El inicio es lento, no lo voy a negar, pero también necesario. 

En este segundo libro se añaden varias perspectivas nuevas que nos ofrecen una visión mucho más amplia de todo lo que está pasando en los distintos lugares por los que se encuentran distribuidos los personajes. Si es cierto que algunos puntos de vista me engancharon más que otros, pero creo que todos aportan algo a la historia y terminan siendo muy necesarios. Sin duda mis capítulos favoritos son los narrados desde los ojos de Shesh y Cuervo, también mis dos personajes favoritos, porque la trama me resultaba más atractiva y porque los personajes en sí me interesaban mucho más.

De nuevo, lo que más destaco son los personajes y el increíble trabajo que ha hecho la autora al desarrollarlos. En primer lugar, Shesh es una protagonista increíble y también muy interesante porque, como ya mencioné en la reseña anterior, no es ni buena ni mala. Se encuentra en este tono gris en el que sus motivaciones son buenas, pero las cosas que hace para conseguir sus objetivos no tanto. Además, es muy inteligente y siempre va un paso por delante de los demás. Carga con mucho sobre su espalda y, aún así, se mantiene fuerte y sigue luchando. No le faltan defectos, eso es verdad, pero al fin y al cabo eso es lo que hace que los personajes sean más humanos. Por otro lado, Cuervo es otra maravilla de personaje que cuenta con mucha profundidad y que en esta segunda parte también con un poco más de protagonismo, lo cual agradezco porque es sin duda mi favorito. Me ha encantado conocerlo más a fondo y también presenciar su relación con otros personajes.

Hay algunos personajes como, por ejemplo, Kuenre y Gua que en la primera parte tuvieron su importancia, pero a mí me dio la impresión que más bien estuvieron relegados a un segundo plano, pero en esta segunda se profundiza mucho más en ellos. Cada uno tiene su trama y su historia individual. A pesar de que al principio se me hicieron algo lentas y no me interesaban demasiado, han terminado convirtiéndose en dos pilares muy importantes de esta historia. Además de ellos, aparecen personajes nuevos que, en mi opinión, brillan muchísimo y que me llamaron la atención desde el primer momento.

Las guerras de alianza contó con una gran carga bélica mezclada con unos primeros toques de política, pero Las guerras de los cuervos deja atrás las batallas y los enfrentamientos directos para dar paso a una historia llena de conspiraciones, traiciones y mucha tensión política entre los diferentes personajes que van calentando el ambiente para lo que se viene después. Debo admitir que no suelo adentrarme en demasiadas historias con una gran carga política, suelo preferir la acción, pero la autora sabe cómo mantener la intriga. Hay conversaciones que en un principio no parecen demasiado relevantes y que acaban teniendo su importancia, todo está ahí por una razón y me resultó muy satisfactorio que las piezas se encajaran poco a poco. 

Me alegra mucho que en esta segunda parte hayamos explorado nuevos rincones del mundo que ha creado la autora y que también se nos presenten más detalles del worldbuilding como, por ejemplo, los Corvus Amon. Esta organización de asesinos ya había aparecido anteriormente, pero es en esta segunda parte donde cobran muchísima importancia y donde se nos da mucha información sobre ellos, lo cual agradecía porque me generaban mucha curiosidad. Algo que sí he echado un poco de menos es la magia que tanto me fascinó en el primer libro gracias a su originalidad y a lo interesantes que me parecieron las escenas entre dos aliados que luchaban juntos. Dejando eso de lado, el mundo sigue siendo igual de fascinante, basado en el Antiguo Egipto y el Imperio Romano, y resulta muy sencillo perderse por él y dejarse llevar. 

En esta segunda parte me ha pasado algo parecido que con Las guerras de la alianza. La primera mitad se me hizo bastante lenta y me costó avanzar en la lectura, pero una vez empiezan a tener lugar sucesos muy interesantes que desencadenan todo lo que viene después no pude parar de seguir avanzando en los capítulos. Además, la prosa de la autora me parece que encaja muy bien con el tipo de historia que nos está contando y me ha dado la impresión que en esta segunda parte describe mucho más los sentimientos de los personajes, y eso es algo que me encanta.

Para terminar la reseña simplemente quería mencionar que los últimos capítulos son brutales y que el final me ha dejado con muchísimas ganas de adentrarme en la tercera parte que se publicará a finales de este año. 

Resumiendo, LAs guerras de los cuervos es una segunda parte de trilogía con mucha más política y traiciones por la espalda. Los protagonistas son de los mejores que he leído, muy complejos y con sus sombras. También cabe destacar la originalidad del mundo que sigue expandiéndose y haciéndose más complejo. A pesar de que me costó bastante meterme dentro de la historia, terminé bastante enganchada y todo merece la pena por ese final tan espectacular.