
Título: La prometida
Autor: Kiera Cass
Editorial: Roca
Saga: La prometida #1
Páginas: 300
Sinopsis
Una joven aspirante a reina. Un joven y apuesto rey. Una combinación perfecta. ¿O no?
Hollis Brite ha crecido en el castillo de Keresken, rodeada de las hijas de la nobleza, todas ellas esperando a ser la elegida del rey.
Jameson de Coroa, el joven rey, nunca ha sido un chico fácil de atrapar, hasta que conoció a Hollis.
Hollis no puede controlar su emoción cuando Jameson finalmente le declara su amor. Pero a través de su extravagante cortejo, Hollis se da cuenta de que todos los regalos y las atenciones que recibe vienen acompañados de unas expectativas muy elevadas.
Con la importante visita del rey de Isolte en el horizonte, Hollis cree que será el momento ideal para demostrar a Jameson y a sí misma que tiene todo lo necesario para ser reina. Pero cuando conoce a un extraño de Isolte con el misterioso poder de ver dentro de su corazón, Hollis empezará a preguntarse si su vida con Jameson en palacio será realmente su sueño hecho realidad o una prisión para el resto de su vida.
Hollis Brite ha crecido en el castillo de Keresken, rodeada de las hijas de la nobleza, todas ellas esperando a ser la elegida del rey.
Jameson de Coroa, el joven rey, nunca ha sido un chico fácil de atrapar, hasta que conoció a Hollis.
Hollis no puede controlar su emoción cuando Jameson finalmente le declara su amor. Pero a través de su extravagante cortejo, Hollis se da cuenta de que todos los regalos y las atenciones que recibe vienen acompañados de unas expectativas muy elevadas.
Con la importante visita del rey de Isolte en el horizonte, Hollis cree que será el momento ideal para demostrar a Jameson y a sí misma que tiene todo lo necesario para ser reina. Pero cuando conoce a un extraño de Isolte con el misterioso poder de ver dentro de su corazón, Hollis empezará a preguntarse si su vida con Jameson en palacio será realmente su sueño hecho realidad o una prisión para el resto de su vida.
Opinión personal sin spoilers
Leí la saga de La selección en su momento y la verdad es que me gustó muchísimo, sobre todo la trilogía principal que me devoré prácticamente a un día por libro. Las dos continuaciones si que me parecieron más flojas pero aún así es una saga que recuerdo con bastante cariño. No fueron unas lecturas increíbles con una calidad impresionante pero las disfruté muchísimo gracias a lo mucho que enganchan. Cuando la autora anunció que iba a publicar una nueva novela con un corte similar, palaciego y con dramas relacionados con la realeza, enseguida supe que lo iba a leer. Lo empecé sin la idea en mi cabeza de que fuera a ser parecido a La selección para evitarme decepciones y, aún así, no fue una lectura que me fascinara.
Hollis ha crecido rodeada de jóvenes de familias nobles al igual que la suya propia con el pensamiento de, en algún momento, convertirse en la elegida del rey Jameson. Cuando este empieza a cortejarla, Hollis no termina de creérselo pues no para de recibir regalos y las mejores atenciones. Quiere intentar demostrarle que puede llegar a ser una buena reina para Coroa pero todo cambia cuando llega a la corte una familia que escapa del reino vecino pues un joven misterioso perteneciente a esta enseguida capta la atención de Hollis y empieza a verla por quien realmente es.
En mi opinión, el principal problema que tiene este libro es su falta de trama porque literalmente no pasa casi nada. Se centra mucho más en los personajes y en el romance que en desarrollar una trama como tal. Esto lo hubiera aceptado y me hubiera gustado si los personajes hubieran sido interesantes pero, por desgracia, no fue así. Se me hicieron muy planos y con una escasa evolución a lo largo de las páginas, casi inexistente. A mi me encanta que los libros se centren en los personajes, en sus conflictos y relaciones, pero en este caso esta parte de la novela se me hizo muy floja y evitó que la disfrutara.
La protagonista me desesperó bastante porque todas las decisiones que toma me parecieron casi ridículas y no me la llegué a creer en ningún momento. No tenía muchas expectativas puestas en ella porque America en su momento también me sacó bastante de quicio en La selección pero Hollis alcanzó otro nivel de molestia mucho mayor. El problema no son solo sus decisiones sin sentido sino que no llegué a encontrar en ella una profundidad que me hiciera considerarla como un personaje redondo. Si es cierto que hay una evolución en ella, algo forzada a mi parecer y tampoco demasiado notable, pero para mi no fue suficiente como para dejar de pensar que es un personaje bastante plano. Los cambios en ella son demasiado repentidos, como sacados de la manga. Al principio del libro la toleraba e incluso me llegó a parecer interesante pero después dejó de tener ese algo que me llamaba la atención y pasó a ser una protagonista de esas que no me gustan demasiado leer.
Por otro lado, los dos personajes masculinos principales si que me parecieron totalmente planos y sin nada consistente. Esto si que me chirrió muchísimo porque básicamente solo se muestran un par de facetas de sus personalidades, sin llegar a ahondar en sus interiores. Si me conocéis ya sabréis que adoro a los personajes con debates internos y con mucho más de si, complejidades dentro de sus formas de ser que se van descubriendo poco a poco. En La prometida me encontré con algo totalmente diferente y me dio mucha pena porque si que me pareció que tanto Jameson como Silas tenían bastante potencial que la autora no logró aprovechar. Además, a lo largo de la lectura permanecieron en su misma linea sin tampoco evolucionar ni tan siquiera un poco. Mi principal sentimiento hacia ellos fue pura indiferencia.
En lo que a los personajes secundarios respecta, si los protagonistas ya me parecieron mediocres y sin profundidad, ya os podéis imaginar lo que opino de los personajes que están en un segundo plano. Las motivaciones de algunos se me hicieron confusas, otros me parecieron extremadamente planos y convenientes para la historia.
Como mencioné al principio, me faltó más trama para compensar los que, desde mi punto de vista, son personajes sin demasiada sustancia. Si es cierto que suceden un par de cosas para que la historia avance pero me faltó mucho más. El conflicto de esta novela, si nos alejamos del romance, es bastante similar al de La selección y por eso se me hizo un repetitivo. No fue algo que me tomara por sorpresa ni que me pareciera especialmente interesante. Además, en las últimas páginas hay un giro argumental que me sacó totalmente de la historia porque me pareció muy exagerado y que para mi no tiene demasiado sentido con todo lo que sucede antes.
Después de los años que pasaron entre la publicación de La selección y esta nueva novela, esperaba encontrarme con una evolución en la prosa de la autora pero no fue así. Su manera de escribir continúa siendo sencilla, quizás demasiado, con frases cortas y abundantes diálogos con una clara falta de descripciones. Esto hace que la lectura sea más amena pero evitó que conectara emocionalmente con los personajes, pues apenas se describen sus sentimientos, y que me imaginara tanto los escenarios como el aspecto de los propios personajes al casi no hablarse sobre ello.
Lo que menos me gustó de este libro, con diferencia, es el tema del romance. Una de las cosas que más odio leer son los insta-love o romances a primera vista y, por desgracia para todos nosotros, La prometida contiene uno. Quizás hubiera sido capaz de perdonar el cómo empieza este romance si después se hubiera desarrollado bien pero es que tampoco fue así. Los sentimientos no me los creí, la relación se me hizo forzada y sin ningún tipo de química. Hay un amago de triángulo amoroso que tampoco llega a ser uno del todo y eso ya me superó.
Después de leer toda esta reseña estoy segura de que pensaréis que no me gustó y que casi lo odié pero no es el caso precisamente. La prometida me pareció una lectura entretenida y cuando la terminé me dejó con la impresión de que me había gustado. La cosa es que al ponerme a analizarlo me di cuenta de muchos de los fallos que tiene que pasé un poco por alto a lo largo de la lectura para intentar disfrutarla más y realmente no puedo pasarlos por alto a la hora de daros mi más sincera opinión. Entonces, si estáis buscando un libro que os enganche y con el que pasar un buen rato pues quizás os interese darle una oportunidad pero si queréis una trama consistente con unos personajes bien construidos y un romance de esos que te roban el corazón, no lo vais a encontrar aquí.
Para terminar con algo positivo quería decir que el ritmo es muy bueno, a mi me enganchó casi desde el principio y creo que es lo que salva a este libro de una terrible puntuación. Yo me lo leí en cuestión de un par de días porque la forma de escribir la autora y un poco el drama también me mantuvieron pegada a las páginas. Si es cierto que hay algún momento en el que me desenganché un poco, sobre todo más o menos a la mitad, pero en general creo que tiene un ritmo ágil.
Resumiendo, La prometida me ha decepcionado un poco. Unos protagonistas bastante planos que se podrían haber aprovechado mucho más y que apenas evolucionan. Una trama demasiado simple en la que pasan muy pocas cosas, algunas incluso predecibles. Una prosa simple que agiliza la lectura pero que no permite conectar con los personajes. Un insta-love que no me creí en ningún momento. Un ritmo muy bueno la mayor parte del tiempo que engancha mucho. En general una lectura que disfruté pero a la que le encontré bastantes fallos.

Leí la saga de La selección en su momento y la verdad es que me gustó muchísimo, sobre todo la trilogía principal que me devoré prácticamente a un día por libro. Las dos continuaciones si que me parecieron más flojas pero aún así es una saga que recuerdo con bastante cariño. No fueron unas lecturas increíbles con una calidad impresionante pero las disfruté muchísimo gracias a lo mucho que enganchan. Cuando la autora anunció que iba a publicar una nueva novela con un corte similar, palaciego y con dramas relacionados con la realeza, enseguida supe que lo iba a leer. Lo empecé sin la idea en mi cabeza de que fuera a ser parecido a La selección para evitarme decepciones y, aún así, no fue una lectura que me fascinara.

En mi opinión, el principal problema que tiene este libro es su falta de trama porque literalmente no pasa casi nada. Se centra mucho más en los personajes y en el romance que en desarrollar una trama como tal. Esto lo hubiera aceptado y me hubiera gustado si los personajes hubieran sido interesantes pero, por desgracia, no fue así. Se me hicieron muy planos y con una escasa evolución a lo largo de las páginas, casi inexistente. A mi me encanta que los libros se centren en los personajes, en sus conflictos y relaciones, pero en este caso esta parte de la novela se me hizo muy floja y evitó que la disfrutara.
La protagonista me desesperó bastante porque todas las decisiones que toma me parecieron casi ridículas y no me la llegué a creer en ningún momento. No tenía muchas expectativas puestas en ella porque America en su momento también me sacó bastante de quicio en La selección pero Hollis alcanzó otro nivel de molestia mucho mayor. El problema no son solo sus decisiones sin sentido sino que no llegué a encontrar en ella una profundidad que me hiciera considerarla como un personaje redondo. Si es cierto que hay una evolución en ella, algo forzada a mi parecer y tampoco demasiado notable, pero para mi no fue suficiente como para dejar de pensar que es un personaje bastante plano. Los cambios en ella son demasiado repentidos, como sacados de la manga. Al principio del libro la toleraba e incluso me llegó a parecer interesante pero después dejó de tener ese algo que me llamaba la atención y pasó a ser una protagonista de esas que no me gustan demasiado leer.
Por otro lado, los dos personajes masculinos principales si que me parecieron totalmente planos y sin nada consistente. Esto si que me chirrió muchísimo porque básicamente solo se muestran un par de facetas de sus personalidades, sin llegar a ahondar en sus interiores. Si me conocéis ya sabréis que adoro a los personajes con debates internos y con mucho más de si, complejidades dentro de sus formas de ser que se van descubriendo poco a poco. En La prometida me encontré con algo totalmente diferente y me dio mucha pena porque si que me pareció que tanto Jameson como Silas tenían bastante potencial que la autora no logró aprovechar. Además, a lo largo de la lectura permanecieron en su misma linea sin tampoco evolucionar ni tan siquiera un poco. Mi principal sentimiento hacia ellos fue pura indiferencia.
En lo que a los personajes secundarios respecta, si los protagonistas ya me parecieron mediocres y sin profundidad, ya os podéis imaginar lo que opino de los personajes que están en un segundo plano. Las motivaciones de algunos se me hicieron confusas, otros me parecieron extremadamente planos y convenientes para la historia.
Como mencioné al principio, me faltó más trama para compensar los que, desde mi punto de vista, son personajes sin demasiada sustancia. Si es cierto que suceden un par de cosas para que la historia avance pero me faltó mucho más. El conflicto de esta novela, si nos alejamos del romance, es bastante similar al de La selección y por eso se me hizo un repetitivo. No fue algo que me tomara por sorpresa ni que me pareciera especialmente interesante. Además, en las últimas páginas hay un giro argumental que me sacó totalmente de la historia porque me pareció muy exagerado y que para mi no tiene demasiado sentido con todo lo que sucede antes.

Lo que menos me gustó de este libro, con diferencia, es el tema del romance. Una de las cosas que más odio leer son los insta-love o romances a primera vista y, por desgracia para todos nosotros, La prometida contiene uno. Quizás hubiera sido capaz de perdonar el cómo empieza este romance si después se hubiera desarrollado bien pero es que tampoco fue así. Los sentimientos no me los creí, la relación se me hizo forzada y sin ningún tipo de química. Hay un amago de triángulo amoroso que tampoco llega a ser uno del todo y eso ya me superó.
Después de leer toda esta reseña estoy segura de que pensaréis que no me gustó y que casi lo odié pero no es el caso precisamente. La prometida me pareció una lectura entretenida y cuando la terminé me dejó con la impresión de que me había gustado. La cosa es que al ponerme a analizarlo me di cuenta de muchos de los fallos que tiene que pasé un poco por alto a lo largo de la lectura para intentar disfrutarla más y realmente no puedo pasarlos por alto a la hora de daros mi más sincera opinión. Entonces, si estáis buscando un libro que os enganche y con el que pasar un buen rato pues quizás os interese darle una oportunidad pero si queréis una trama consistente con unos personajes bien construidos y un romance de esos que te roban el corazón, no lo vais a encontrar aquí.
Para terminar con algo positivo quería decir que el ritmo es muy bueno, a mi me enganchó casi desde el principio y creo que es lo que salva a este libro de una terrible puntuación. Yo me lo leí en cuestión de un par de días porque la forma de escribir la autora y un poco el drama también me mantuvieron pegada a las páginas. Si es cierto que hay algún momento en el que me desenganché un poco, sobre todo más o menos a la mitad, pero en general creo que tiene un ritmo ágil.
Resumiendo, La prometida me ha decepcionado un poco. Unos protagonistas bastante planos que se podrían haber aprovechado mucho más y que apenas evolucionan. Una trama demasiado simple en la que pasan muy pocas cosas, algunas incluso predecibles. Una prosa simple que agiliza la lectura pero que no permite conectar con los personajes. Un insta-love que no me creí en ningún momento. Un ritmo muy bueno la mayor parte del tiempo que engancha mucho. En general una lectura que disfruté pero a la que le encontré bastantes fallos.
